19 Mai Las cuatro caras del héroe
Durante el mes de mayo y una vez más tuvimos la maravillosa ocasión de poder acoger en nuestra escuela, el taller ” Las Cuatro Caras del Héroe” impartido por Amós Vázquez Ortega que sido un magnífico guía en este camino del héroe.
Fueron días de sentir, disfrutar, compartir lo que somos, conocer…. Una invitación a caminar por nuestro espacio interior, un viaje de autodescubrimiento.
Una invitación a vivir.
Cada uno hizo su propio viaje y cada cual su color, sabor, aroma….
Compartiendo ……..
“Sed de mí
…soy las chispas y las luces explotadas que se enredan como mi pelo en el aire. Y después, se mezclan en el olvido. Soy el vientre recogido donde todo gira y se resuelve. Soy un cáncer negro que contiene gotas de colores, sobre este cáncer los colores brillan. Y soy finalmente, un nudo enredado y claro de alegría, miedo y sudor… .” (Chicho)
“El valor está en la conciencia de dar. Si hay mucho no significa que haya que regalarlo. Lo sagrado en un grano de arena. El camino se llena de piedras cuanto más insistes, así que date un respiro, alegra tu alma y suelta las piernas. La noche no es más valiosa que tu hoguera. Siempre que me dejes he de darme… Cuan pequeño es el precio que me pides La luz infinita se halla en el corazón de las tinieblas, por lo que el miedo a dejarlo todo atrás no es más que tacañería. Dulce camino de piedras, dulces piedras que reflejan la suavidad en sus aristas, dulces aristas que nos recuerdan el límite de todo. Ser siempre, ser a solas, ser a tientas… Si uno hace el camino una vez puede volver a hacerlo mil veces, todas las que se necesite” (Santi)
“Un antes y un después. Lo sutil, lo leve, la suavidad es la entrada al templo sagrado. Recorrer el camino del guerrero con atención sostenida en la tranquilidad. Es posible. Finalmente el gusto, un gusto envolvente y duradero, la vida al descubierto. Agradecido y emocionado“(Iván)
“La vida hermosa ante mis ojos, recupero la confianza, quemo el descreimiento…El café calentito, aroma a canela, me sentí en casa, el fluír del agua, las olas y pasar de una a otra como los niños. La grandeza de lo sencillo” .(Sofía)
“Dios está en la brisa, me viene a visitar. La brisa que me rodea por fuera y me inunda por dentro…se mete a través de mis poros, de mi nariz…habita en mí, me limpia. Limpia mi enfermedad, mi dolor…y por donde pasa transmuta mi ser. Busqué el contacto..eso me rescató. Cuando el hambre aprieta las tripas, hay que darle de comer…el vientre lleno, redondo como la luna llena.
Respira no te olvides, respira la barriga, respiran las tripas…oxigeno puro.
Diablo negro, negra puma de cuervo…la serpiente entre las zarzas…me come.
Hay más…la fuerza del vínculo” (Rosi)
“Habita en mí la curiosidad. Miro, me miran, recorro cada mirada. No tengo miedo.
Estoy presente. Desenredo nudos. Escucha limpia. Fragilidad. Miradas. Miro. Está todo y todos. Lluvia de miradas que aceptan. Caricias. Sentir profundamente. Hay espacio para todos, hay espacio para mí. Me enseñan cosas de mí que yo no sabía. ¿Cómo es mi manera de estar con los demás? Otras maneras de poder acercarme.
Cruce de caminos. Saber volver aunque nunca haya ido por ese camino. Un buen lugar. Ir hacia lo desconocido. Cruzar el río. A veces me olvido de respirar. Antídotos para atravesar lo que parece insalvable. Estoy a salvo de mí. El miedo se diluye. Me sienta bien. Me saca de ahí. Este es el lugar. Lo sagrado.
El reto de despedirme. ¿Qué quería quemar? Quería decir adiós a mis excusas, no hasta luego. Todo sigue, todo cambia, todo empieza y todo termina. Algo absolutamente conmovedor sucede“(María).